Fingió un golpe en la cabeza. Pero la TV mostró que sólo le pegó un bollito de papel. Lula, furioso
El presidente Lula da Silva se disponía a levantar el teléfono y hablar con el candidato opositor José Serra. Le iba a ofrecer su solidaridad frente a la supuesta agresión de la que habría sido objeto el ex gobernador de San Pablo. Pero las imágenes televisadas de los tumultos detuvieron el gesto presidencial y lo convirtieron en una encendida crítica. “Fue una farsa, una mentira descarada”, declaró ayer el jefe de Estado brasileño.
No le faltaban razones para sentirse defraudado. Filmaciones de TV Record y del canal SBT confirmaron que en medio de una batahola entre militantes de la campaña de Dilma y de la de Serra, el postulante fue impactado por un pequeño bollito de papel en la coronilla. El tucano sintió apenas el roce y siguió su caminata por las calles de Río de Janeiro.
Minutos después y ante el enfrentamiento de los seguidores de ambos bandos, el hombre decidió ingresar en una van, para instantes después continuar su contacto con los pobladores. Estaba bien protegido por sus custodios.
A los 20 minutos, el candidato recibió una llamada en su celular. Y ahí vino la sorpresa. Inmediatamente el ex gobernador puso cara de intenso dolor y alguien le alcanzó hielo para el supuesto hematoma. El show continuó con una ida al hospital Samaritano donde las primeras declaraciones de los médicos fue que el candidato no presentaba lesiones externas. Y menos aún internas, según demostró una tomografía.
No podía ser de otro modo, ya que no se conocen casos de rollitos de papel que hayan provocado daños similares al del impacto de una piedra.
Lula no ocultó su enojo. “Fue el equipo de publicidad del candidato Serra quien produjo la mentira. El día de ayer (por anteayer) debe ser declarado el día de la farsa”. El presidente hizo estas declaraciones al inaugurar un astillero en Río Grande del Sur (RS). En una comparación futbolística, Lula dijo que el opositor Serra actuó como el arquero de Chile, Rojas, en 1990. En un partido en el Maracaná, el jugador fingió que le habían disparado un petardo y que éste le había dado en el cuerpo. Fue durante las eliminatorias de la Copa del Mundo de ese año.
Para Lula, el tucano hizo exactamente lo mismo: “Primero pegó en su cabeza un bollito de papel y él ni percibió. Luego recibe un llamado telefónico que seguramente era de su productor publicitario, quien le avisa que debe mostrarse dolorido por el supuesto proyectil”. Esto, dijo el presidente brasileño “es vergonzoso”. Sostuvo que sería bueno que el candidato tenga “un minuto de sentido común y pida disculpas al pueblo brasileño”.
El médico oncólogo Jacob Kligerman, que lo atendió, dijo que el candidato no tenía heridas de ningún tipo, ni superficiales ni profundas. Serra agradeció ayer en Twitter “la preocupación de los brasileños” por su estado de salud.
“Por recomendación médica tuve que parar 24 horas”, agregó.
By: Clarín
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