Empieza a sentirse en el aire una competición entre Brasil y México para
ver quién de los dos países mantendrá el relevo como mayor potencia
económica del continente.
Brasil es hoy la sexta potencia mundial, pero México ya superó a Brasil
en 2002 y lo adelantará en la fuerza de su PIB del 2012.
En las esferas diplomáticas brasileñas se afirma que no existe
posibilidad de que México pueda adelantar a este país, a pesar de que
el año que ha acabado no fuera tan halagüeño en sus resultados como el
mexicano. Y se esperan mejores resultados para este 2013.
Es cierto que al igual que después de la llegada de Lula al poder,
Brasil se convirtió en el centro de interés latinoamericano en el mundo y
atrajo a riadas a los inversores extranjeros así como a las finanzas
internacionales, hoy empieza a surgir México como la nueva promesa.
Y sabemos la importancia de las tendencias y de las modas en un mundo que se desplaza vertiginosamente en sus juicios y miras.
Es posible que México empiece a ser este año y los próximos lo que
Brasil ha sido estos diez últimos años. A Brasil le ha ayudado el hecho
de que de los países en desarrollo, es el país con instituciones
democráticas más sólidas, pero tam bién es cierto que México se halla
hoy en el mismo plano de seguridad democrática que Brasil.
¿Y la violencia? Ahí podríamos decir que ambos países están empatados
con una imagen más bien negativa con sus miles de muertos a manos del
narcotráfico, que siembran inseguridad en ambos.
He seguido con interés el desplegar tanto de Brasil como de México,
porque además es un tema que se discute en este país, a pesar de que
exista poca información en él sobre América Latina.
Dias atrás la Tv Globo hizo un gran reportaje cotejando las políticas
de salnidad de ambos países, en el tratamiento público y gratuito del
cáncer de pecho. Curiosamente, el reportaje hacía ver el paralelismo
entre Brasil y México, donde las mujeres reciben ayuda gratuita del
Estado en la cura del cáncer durante cinco años desde la aparición del
mismo.
Ambos son dos países esperanza en el continente como lo son en otras dimensiones, Perú, Chile o Colombia, también ahincados en el respeto a la democracia, alejados del virus del populismo que crea incertidumbres en los inversores.
Si México fue un punto clave para España cuando ésta vivió el drama de una dictadura interminable de 40 años, hoy Brasil vuelve a acoger a sus empresas y a sus trabajadores.
Cada día recibo pedidos de ayuda de amigos que me recomiendan a amigos o parientes que desearían venir a trabajar en Brasil.
Hoy Brasil vuelve a estar cercano a España como lo fue siempre México.
Si ambos países son hoy importantes para una Europa en crisis, y en esa Europa, España con vocación latinoamericana lo es aún más, quizás lo mejor para todos sería que Brasil y México en vez de competir sobre quién presenta un PIB mejor, o si las exportaciones de México a los Estados Unidos son más importantes que las de Brasil a China y a Asia en general, se unieran para unir fuerzas, intercambiar experiencias y buscar juntas salidas a los problemas que ambos países tienen en cartera.
Y eso no sólo en el tema de la violencia, una enfermedad crónica de ambos países, sino también el de la renovación de la política. México goza de un Presidente joven que pertenece a un partido viejo. En Brasil gobierna desde hace diez años el Partido de los Trabajadores, con su desgaste natural y que busca renovarse también a través de una nueva generación joven. Lo está haciendo también la oposición, más desgastada si cabe, y que busca en sus nuevos líderes sangre nueva para renacer como instrumento indispensable de toda democracia.
Como ya recordé en este blog, el Presidente de México, Peña Nieto, antes aún de tomar posesión de su cargo viajó a Brasil para encontrarse con la mandataria brasileña, Dilma Rousseff. Fue en aquella ocasión cuando Nieto dijo a su colega brasileña que ambos países “tienen una gran historia por escribir juntos”.
Si es así, si ambos países desean darse la mano para crecer juntos, para valorizar lo que que cada uno de ellos tiene de riquezas, no sólo materiales sino también culturales, sociales, humanas y hasta religiosas, mejor que seguir expiándose para ver quién adelanta al otro como potencia económica, mejor entonces que corrieran juntos en beneficio de todos.
Por ello a la pregunta, ¿Brasil o México? Este blog propone que ambos "prosperen juntos”. Unidos son ya una potencia y una referencia para todo el continente. Juntos superan los 300 millones de habitantes, casi como los Estados Unidos.
Nenhum comentário:
Postar um comentário